Sorprendido y con verguenza ajena leía que Castañeda, el mismo que desestimaba a Jaime Bayly como protagonista electoral por su fama televisiva, valgan las diferencias, ha propuesto, con la investidura y autoridad de la alcaldía de Lima, a Judith Bustos, La tigresa del oriente, "como la máxima representante de las mujeres del oriente peruano", por su fineza, hidalgía, cultura e inteligencia, que la ha catapultado "como la más exitosa cantante peruana que ha trascendido por todo el mundo, llevando el nombre del Perú por todo lo alto", así como Chabuca Granda; basta recordar los comentarios en España del programa El intermedio acerca de su aporte cultural y musical. Habrá que saber, más allá de las motivaciones y fundamentos --¿Electorales o culturales?-- que llevó al alcalde de Lima para honrar a la involuntariamente jocosa Tigresa ¡Qué rayos tiene que honrar la administración limeña a un personaje del oriente!...