domingo, 21 de marzo de 2010

Aborto, El derecho a decidir

Nuevamente el alcance de la libertad es un tema de debate; ¿hasta que punto una persona tiene derecho sobre su mismo cuerpo? se dice que el derecho de una persona termina cuando comienza el de otra, ¿desde qué preciso instante una persona puede ser reconocida como tal? ¿cuando el espermatozoide ingresa al óvulo? ¿en la fecundación? ¿en la concepción? ¿cuando los gametos tienen contacto? ¿cuando el feto es antropomorfo? ¿cuando empieza a moverse? ¿al tercer trimestre, cuando el feto adquiere cierta seguridad de sobrevivencia? ¿cuándo termina el derecho de la mujer, de decidir sobre su propio cuerpo, y comienza el del niño, que se desarrolla dentro, a la vida?

"Siempre habrán Herodes en el mundo, y que contesten lo que quieran, pero siempre habrá gente que está buscando al niño para matarlo"


Cardenal Juan Luis Cipriani

Homilia
Atrio de la Catedral de Lima
Plaza de armas, 19 Oct 2009



aspecto del feto a los 2 meses



"Ninguno de tus descendientes que tenga defecto físico deberá acercarse jamás a su Dios para presentarle la ofrenda del pan. En efecto, no deberá acercarse nadie que tenga algún defecto físico: ninguno que sea ciego, cojo, mutilado, deforme, lisiado de pies o manos, jorobado o enano; o que tenga sarna o tiña, o cataratas en los ojos, o que haya sido castrado."

Levítico 21: 18

En los Estados Unidos de América el caso Wade contra Roe que llegó hasta la Corte Suprema determinó que el derecho de la mujer a decidir sobre su mismo cuerpo termina hasta cuando el feto llegue a su etapa de viable, es decir, cuando su formación determina su sobrevivencia como ser humano a los siete meses, caso representado en la película Swing Vote con Andy García. 

A inicios de octubre una serie de increpaciones y discusiones se adueñaron de la prensa en el Perú; la aprobación de una propuesta de la Comisión Especial Revisora del Código Penal peruano del Congreso por legalizar el aborto, avalada en primera instancia y que deberá ser discutida en un debate amplio en el Legislativo, ha provocado las más diversas reacciones, teniendo como protagonistas no sólo a los políticos que deberán decidir y a los grupos feministas Flora Tristán y Demos quienes sirven apoyo a mujeres embarazadas sin haberlo querido, sino también del siempre oscuro e inoportuno combatiente de Opus Dei, Cardenal Juan Luis Cipriani, que junto al sector conservador de la Iglesia, justamente quiere impedir el Proyecto de Ley se discuta en el parlamento.

El proyecto permitiría interrumpir el embarazo en casos de violación sexual o malformaciones congénitas, de acuerdo a un documento oficial; cosa que ya en 1990 se había aprobado bajo estudios apoyados por especialistas en Derecho, tratadistas, doctrinarios, y profesionales en salud, pero que por presión del Clero, el primer gobierno de Alan García, no lo habría promulgado. Cabría entender que para el sistema jurídico peruano, prevalece el concepto de derecho a la vida entendido como función biológica y no como calidad de vida que ejerce la libertad y la voluntad de la persona, en este caso, la mujer.

La penalización del aborto no disuade a la mujer de interrumpir su embarazo no deseado, voluntariamente: no es que sea una decisión fácil para la mujer, sino que es el último recurso que halla, aún a riesgo de su salud y su vida; más de 370 mil mujeres en el Perú recurren al aborto clandestino anualmente de las que sólo una de cada siete sobrevive y es la tercera causa de muerte materna según el Estudio para la Defensa y los Derechos de la Mujer DEMUS.

Según el Estudio de la antropóloga Delicia Ferrando en su Informe “El aborto clandestino en el Perú”, sólo el 12% de mujeres llevan a cabo abortos hospitalizados. El 44% de las mujeres pobres de zonas urbanas que se practica un aborto acude a personas no calificadas y en condiciones no apropiadas, y del resto, un 98.6% se introduce en la vagina medicamentos, sustancias (lejía, detergente, bencina, agua jabonosa, brea, Coca cola y otros) y objetos (palos de tejer, alambres, pepa de palta, sondas, plantas de ruda y raíces de yuca o mango) para abortar.

Cipriani, el mismo que dijo que "los Derechos Humanos son una cojudez" y que representa a la Iglesia, la misma que en sus leyes dice que hay que apedrear hasta la muerte a la mujer infiel y al que trabajase en Sabath, la misma que no consideraba al indígena como ser humano, la misma que torturó y asesinó a millones cuando no era cuestionada y tenía absoluto poder, dice "defender la vida" ( ..y no la calidad de vida, no importa si no tienen qué comer y mueren de hambre agonizando por miserias en meses o años), que esta Ley es promovida por el machismo, ese mismo machismo escrito en toda la Biblia y que se ve reflejado en el bochorno y vergüenza que les provoca la Mujer Papa, y también que, la Iglesia está dispuesta a albergar a los más de 370 mil niños que se salvarían anualmente en el Perú si no se llevasen a cabo los abortos clandestinos ¿podrían con 370 mil niños? Más allá de los sueños de opio del Cardenal y la situación de pobreza y muertes absurdas de las que la actual legislación es cómplice se encuentra la mayor protagonista y víctima de estas diatribas eclesiásticas: la joven madre. Una niña de 10 años, por tanto, además del trauma psicológico y físico de una violación, queda embarazada y tras haberle sido arrebatada su inocencia, ahora tiene la obligación de continuar viviendo esta violación y no poder olvidar, el deber de ser torturada día tras día, mes tras mes, llevando el recuerdo creciente de su tragedia en el vientre refregándoselo con dolor hasta que vea la flor de su miseria alumbrar, acaso, ¿la Iglesia de hoy no avala quitar la vida pero sí la tortura?


María, apenas cumplidos los 13 años fue violada por un mototaxista durante cuatro meses quedando embarazada, intentó suicidarse lanzándose desde el techo de su casa y terminó con lesión cervical grave y la médula espinal partida en dos. Necesitaba una operación correctiva pero no se la practicaron para no dañar el embarazo y la lesión empeoró y ahora, después de un aborto espontáneo, está parapléjica y sin sensibilidad en el 90% de su cuerpo.

Karen Llantoy llevó en su vientre a un feto que carecía de cerebro y cráneo; el "apoyo" médico estatal la obligó a mantener su embarazo, alumbrar y ver a los pocos minutos morir a su hijo, un niño que al no poder desarrollar su cerebro, ya sabían iba a morir; ¿no es esto una tortura? acaso, ¿esto no le generó daño físico y psicológico a la joven madre?. Si hubiera estado vigente una ley como el proyecto, ella podría haber elegido y evitar todo el dolor que tuvo que padecer, hubiese podido escoger parir un niño cuando lo desee y no un cadáver. ¿No es acaso humano y justo dar la oportunidad y devolver su legítimo derecho a la mujer a decidir si afronta o no tales calvarios?


Reportaje en el programa de Tv Prensa Libre




En principio, el Estado debe ser laico, respetando todas las posturas filosóficas de quienes gobierna, y sus decisiones deben ser alturadas e inteligentes por una sociedad sana y desarrollada. La intromisión del Clero y/o su representante en el Perú, en el poder, no debe ser más que como la opinión de un ciudadano peruano más; no obedecer este principio es caer en el desorden y la ignorancia motivadas en prejuicios y emociones. ¿Con esta ley acaso no se conseguiría evitar la venida al mundo de niños que no tienen qué comer? ¿Es acaso mejor no evitar un niño nazca a la tortura que atraviesan mendigando y pasando hambre? ¿No se debe tener en cuenta la Calidad de Vida cuando hablamos de Vida?


En una Ciprianada anterior sobre el mismo tema, Susana Villarán, ex ministra de la Mujer y Desarrollo Social, quien considera necesario regular el aborto en el país y, con una política de información y educación, disminuir los casos de embarazos no deseados, dijo en esa ocasión, respetar la posición del Cardenal pero que esto es "un problema severo de Salud Pública y que no se puede tapar el sol con un dedo", así ése dedo sea divino como el del Cardenal.

Con seis votos en contra, cinco a favor y una abstención el grupo de trabajo rechazó el pedido de reconsideración planteado por el Ministerio de Justicia para que la propuesta sea desestimada; así mismo desaprobó también el pedido de la Defensoría del Pueblo para que se realice un amplio debate nacional sobre el tema.




Era previsible que quienes no tienen el resultado que deseaban, reaccionen de mala manera; pero me parece que este cargamontón tiene un fondo más de tipo ideológico, político y mediático. Hay que respetar las instancias que ayudan a que el Estado de derecho camine.”
Cardenal Juan Luis Cipriani
programa de radio Diálogos de Fe


Cualquiera pensaría que el Cardenal se refiriese, en tono de disculpa, a las protestas que protagonizara él mismo en contra de la resolución que adoptara la Comisión Especial Revisora del Código Penal peruano del Congreso por legalizar algunos casos de aborto, pero no, ahora el Hombre de Dios en otra de sus Ciprianadas ha levantado su voz de protesta pero no al estado sino en contra de quienes critican a las autoridades exigiendo el respeto que días antes no pareció tener, ya que el Tribunal Constitucional, en otra burrada más, decidió prohibir la distribución gratuita de la píldora del día siguiente por considerarla abortiva, decisión con la que el Prelado está de acuerdo, aun cuando el sector salud ha informado no ser ese el caso. 

"La anticoncepción oral de emergencia no es abortiva"
Dr. Manuel Peña
representante de la OPS/OMS en el Perú


La píldora en cuestión evita que los espermatozoides fertilicen cualquier óvulo liberado o que el óvulo ya fecundado por un espermatozoide migre al útero para implantarse y desarrollarse; es decir evita el embarazo pero si este ya se dio, el proceso sigue su curso; por eso la premura de tomar la bendita píldora en un corto plazo.

Esta decisión por parte del infame Tribunal Constitucional aumentará los hoy más de 370 mil casos de abortos clandestinos al doble y posiblemente a más. Cipriani, Rey, los miembros del TC y las cucufatas que al pie del Congreso protagonizaran el reclamo "a la vida" verán el fruto de sus nobles esfuerzos en más mujeres muertas y niños hambrientos.


"Comprendo, desde luego, el punto de vista de la Iglesia Católica y, como cristiano, lo comparto. Juzgo legítimo que la Iglesia pida a aquéllos que practican su fe que respeten ciertas prohibiciones. Pero no es la Ley Civil la que puede imponerlas con sanciones penales, al conjunto del cuerpo social (...) Como católico estoy en contra del aborto, como presidente de los franceses considero necesaria su despenalización”.

Presidente de Francia 1974-1981
Durante el Gobierno de Valéry Giscard d'Estaing desde mayo de 1974 a 1981 se llevaron a cabo reformas sociales, como la legislación sobre el divorcio por muto acuerdo, la legalización del aborto y la modificación de la mayoría de edad legal, de los 21 a los 18 años. 

Después del fallo del TC, el Ministerio de Salud solicitó a raiz de este caso la aclaración al organo de mayor competencia en esta área: La OMS, quien en un comunicado se ratificó en la conclusión de que la pastilla en cuestión no es abortiva. Es decir, quien sabe al respecto, más que cualquier Diósesis o Jurista, a base de sus estudios al respecto, volvió a decirle al TC que la pildora no es abortiva. Ante la disolución de la aparente duda, el Ministro de Salud, desestimó valientemente el fallo, y a propio riesgo, decidió volver a poner a disposición del público el medicamento, por ser, a todas luces, lo más coherente.

No cabe duda de que la Iglesia que por mucho tiempo protagonizó el retraso y la ignorancia en el mundo aun sigue ejerciendo una enorme influencia.








Marco Palacios
publicado antes en Bajo tu Mirada


1 comentario:

Vindex dijo...

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Hermosa imágen. ¿Cómo atreverse alguien a acabar con un alma humana encerrada en algo tan pequeño, frágil e indefenso? Además del milagro que es la VIDA en sí misma y la ciencia que es un cuerpo humano creado por Dios, es un crímen terminar así de cobardemente con algu que ni puede apelar por su derecho a vivir...

No al aborto! Si no se puede o no se quiere tomar el cargo de la criatura, que lo den en adopción!